Todo lo que me queda es tu ausencia
El vacío, el silencio, el reflejo de tu sombra si miro de reojo
Me faltan tus palabras y tu sonrisa
Tu optimismo que contagia, tu mirada coqueta
El tiempo que se hacía nada a tu lado
Los amaneceres que siempre llegaban a nosotros
La música, la noche, las constelaciones, tú frente a mi
El dolor no se mide porque es constante
Pero sigo aquí, no espero nada
No cuento nada que no sepas
Pero si sé que lees estas líneas.
jueves, 20 de junio de 2019
Matemáticas
Paso la vida entre números
Hago cuentas del tiempo, el dinero, las circunstancias
Cuento los momentos
Descuento los minutos hasta nuestro encuentro
Divido las tareas para encontrar espacios para mirarte
Multiplico los instantes, los alargo y los fusiono en uno mismo
Cuento contigo, como sabes contar, contar conmigo
Los números gotean constantes y casi perpetuamente en nuestra relación
He decidió rendirme a la aritmética
Y he comenzado a crear fórmulas para medirnos
Por ejemplo
Si multiplicamos los besos que nos damos, por las ganas que tenemos, le agregamos un exponente de amor infinito, sumamos tu cuerpo al mío, sustraemos nuestras energías, el resultado es una explosión de pasión que nos fracciona una parte del mundo y nos eleva al cielo que tú y yo creamos, y nos queda la relajación de nuestros músculos y almas divididos en un abrazo frontal que solo pueden darse dos amantes complacidos.
He trabajado en esta y otras fórmulas, pero es imprescindible tu opinión en la creación de las nuevas, te pido saques tu ábaco y me des el resto de tu tiempo, la suma de todos los momentos y los multipliquemos por el amor que nos tenemos, solo así, alcanzaremos la fórmula perfecta.
Rogelio López León de la Barra. marzo 2013
Hago cuentas del tiempo, el dinero, las circunstancias
Cuento los momentos
Descuento los minutos hasta nuestro encuentro
Divido las tareas para encontrar espacios para mirarte
Multiplico los instantes, los alargo y los fusiono en uno mismo
Cuento contigo, como sabes contar, contar conmigo
Los números gotean constantes y casi perpetuamente en nuestra relación
He decidió rendirme a la aritmética
Y he comenzado a crear fórmulas para medirnos
Por ejemplo
Si multiplicamos los besos que nos damos, por las ganas que tenemos, le agregamos un exponente de amor infinito, sumamos tu cuerpo al mío, sustraemos nuestras energías, el resultado es una explosión de pasión que nos fracciona una parte del mundo y nos eleva al cielo que tú y yo creamos, y nos queda la relajación de nuestros músculos y almas divididos en un abrazo frontal que solo pueden darse dos amantes complacidos.
He trabajado en esta y otras fórmulas, pero es imprescindible tu opinión en la creación de las nuevas, te pido saques tu ábaco y me des el resto de tu tiempo, la suma de todos los momentos y los multipliquemos por el amor que nos tenemos, solo así, alcanzaremos la fórmula perfecta.
Rogelio López León de la Barra. marzo 2013
lunes, 30 de noviembre de 2015
Razones
A Julieta.
Es tu sonrisa
que me invita a acompañarte en tu locura
a olvidar lo complicado de la vida
Es tu mirada
Que me conquista y me seduce
Que me hipnotiza y me libera
Es tu actitud
Que me renueva y dinamiza
Que me llena de energía
Es tu belleza
Que me deja sin aliento
Que me mantiene admirándote
Son tus sueños
Que me ilusionan y me conmueven
Me provocan apoyarte a cumplirlos
Son tus besos
Que me vitalizan y enternecen
Me apasionan y me transportan
Es tu amor
Que me hace un mejor hombre
Saca lo mejor de mi
Eres tú
Quien tiene a este hombre enamorado
Velando por hacer crecer y mantener el amor entre los dos.
Es tu sonrisa
que me invita a acompañarte en tu locura
a olvidar lo complicado de la vida
Es tu mirada
Que me conquista y me seduce
Que me hipnotiza y me libera
Es tu actitud
Que me renueva y dinamiza
Que me llena de energía
Es tu belleza
Que me deja sin aliento
Que me mantiene admirándote
Son tus sueños
Que me ilusionan y me conmueven
Me provocan apoyarte a cumplirlos
Son tus besos
Que me vitalizan y enternecen
Me apasionan y me transportan
Es tu amor
Que me hace un mejor hombre
Saca lo mejor de mi
Eres tú
Quien tiene a este hombre enamorado
Velando por hacer crecer y mantener el amor entre los dos.
miércoles, 14 de diciembre de 2011
miércoles, 9 de febrero de 2011
La Visita
–¿Tú crees que mi abuela está muerta? –preguntó Berta con angustia, a su oído, en la pieza a oscuras, abrazándose bajo las sábanas a su cuerpo, que no alcanzaba a regresar del sueño.
–Todas tus abuelas están bien muertas.
–Mi mami Tencha, digo. ¿De veras crees que ya se murió?
–Tu mami Tencha y doña Mila y todas las demás, si más tuvieras. Todas están bien muertas y enterradas –dijo con fastidio, sin creer que su mujer pudiera preguntarle eso en serio.
–Yo también lo creía, pero no es cierto. Mi mami Tencha está abajo, en la sala. Vino a vernos. Viene peinada de salón y sin anteojos. Muy elegante, muy guapa –susurró Berta mientras su cuerpo se estrechaba al de su marido –. Acompáñame, vamos a saludarla.
Él la abrazó sin decir nada, mientras se esforzaba por recordar. Le costaba trabajo entender lo que Berta le decía.
–Viene con una amiga. No me la presentó. Se sentaron en el sofá grande. No seas majadero; vamos a verla.
Él apretó el abrazo, sin ganas de salir de la cama.
–No seas tonta. Abajo no puede haber nadie. Habrás soñado.
–Bajé a abrirle. Nos está esperando. Tan chula mi mami Tencha. Tan considerada. Me pidió que te despertara de a poquito; que no te asustara.
Él se incorporó a medias. Por la puerta entreabierta se veía la casa a oscuras. Había el resplandor acostumbrado de los faroles callejeros. Llovía casi sin ruido.
–No te oí bajar.
–Estabas bien dormido.
–Nadie puede bajar ni subir esa escalera sin que se oiga en toda la casa. No hay luz en la sala. Te digo que lo soñaste.
–Me pidió que no prendiera. Que no hacía falta, me dijo.
–Hace tres años que se murió tu abuela. Le quitaron un pedazo de hígado, acuérdate. Se fue quedando en los huesos. Al final ni siquiera nos reconocía.
–Le presté un jorongo porque tenía frío.
–Si quiere vernos, que suba –refunfuñó; tenía ganas de dormir, no faltaba mucho para que amaneciera y le esperaba un día difícil.
–No seas malo, no digas cosas así. Mi mami Tencha ha sido siempre muy respetuosa contigo.
Él sintió, contra su pesar, que finalmente había despertado. Apretó de nuevo el abrazo y sintió que su mujer tiritaba.
–Ya pasó, vida –le dijo mientras la besaba –. Son esos sueños…
–Tan guapa que está mi mami Tencha. Su piel tan tersa, sus ojos tan brillantes.
–Berta, no seas tonta.
–Te digo que vengas; no la hagas esperar.
–Berta, ¿no te acuerdas? Allí estuvimos la noche que se murió…
Ella le cubrió la boca con la mano y alzó a medias la cabeza y lo miró con un gesto de triunfo. Bajo el silencio de la lluvia, era evidente que alguien comenzaba a subir.
Felipe Garrido
–Todas tus abuelas están bien muertas.
–Mi mami Tencha, digo. ¿De veras crees que ya se murió?
–Tu mami Tencha y doña Mila y todas las demás, si más tuvieras. Todas están bien muertas y enterradas –dijo con fastidio, sin creer que su mujer pudiera preguntarle eso en serio.
–Yo también lo creía, pero no es cierto. Mi mami Tencha está abajo, en la sala. Vino a vernos. Viene peinada de salón y sin anteojos. Muy elegante, muy guapa –susurró Berta mientras su cuerpo se estrechaba al de su marido –. Acompáñame, vamos a saludarla.
Él la abrazó sin decir nada, mientras se esforzaba por recordar. Le costaba trabajo entender lo que Berta le decía.
–Viene con una amiga. No me la presentó. Se sentaron en el sofá grande. No seas majadero; vamos a verla.
Él apretó el abrazo, sin ganas de salir de la cama.
–No seas tonta. Abajo no puede haber nadie. Habrás soñado.
–Bajé a abrirle. Nos está esperando. Tan chula mi mami Tencha. Tan considerada. Me pidió que te despertara de a poquito; que no te asustara.
Él se incorporó a medias. Por la puerta entreabierta se veía la casa a oscuras. Había el resplandor acostumbrado de los faroles callejeros. Llovía casi sin ruido.
–No te oí bajar.
–Estabas bien dormido.
–Nadie puede bajar ni subir esa escalera sin que se oiga en toda la casa. No hay luz en la sala. Te digo que lo soñaste.
–Me pidió que no prendiera. Que no hacía falta, me dijo.
–Hace tres años que se murió tu abuela. Le quitaron un pedazo de hígado, acuérdate. Se fue quedando en los huesos. Al final ni siquiera nos reconocía.
–Le presté un jorongo porque tenía frío.
–Si quiere vernos, que suba –refunfuñó; tenía ganas de dormir, no faltaba mucho para que amaneciera y le esperaba un día difícil.
–No seas malo, no digas cosas así. Mi mami Tencha ha sido siempre muy respetuosa contigo.
Él sintió, contra su pesar, que finalmente había despertado. Apretó de nuevo el abrazo y sintió que su mujer tiritaba.
–Ya pasó, vida –le dijo mientras la besaba –. Son esos sueños…
–Tan guapa que está mi mami Tencha. Su piel tan tersa, sus ojos tan brillantes.
–Berta, no seas tonta.
–Te digo que vengas; no la hagas esperar.
–Berta, ¿no te acuerdas? Allí estuvimos la noche que se murió…
Ella le cubrió la boca con la mano y alzó a medias la cabeza y lo miró con un gesto de triunfo. Bajo el silencio de la lluvia, era evidente que alguien comenzaba a subir.
Felipe Garrido
viernes, 4 de febrero de 2011
jueves, 12 de marzo de 2009
El Problema del Amor
El problema del amor es que se le dio al hombre.
Ese ser testarudo.
El problema radica en que lo ejerce o no.
En que se basa entre instintos o decisiones ya sean concienzudas o espontaneas.
El amor tiene el problema que quien ama, no tiene por qué ser amado.
El que no ama, puede ser amado.
El que quiere amar, no encuentra a quien y se confunde.
El que quiere ser amado se frustra en su agonía.
El problema del amor está en la piel, en los ojos, en la nariz, en la mente, en el corazón, también lo está en la terquedad, en la obsesión, en el olvido, en la añoranza y en el orgullo.
El problema del amor es el problema del hombre, que no sabe lo que quiere, la duda, la huida, la falta del compromiso, el temor.
El último beso, el primero, todos los besos, todos los cuerpos, todos las despedidas, todas las lagrimas, todos los te quiero, te amo, te espero, te deseo.
El hombre desea lo que no tiene y tiene lo que no desea, pero a la vez eso es el amor.
Tengo unas manos que lo quieren atrapar, pero tengo unos dedos que permiten que se escape.
A veces es la rabia del no saber qué hacer, la ignorancia, la falta de pericia, el rencor aislado del amor herido, la lagrima que abre el caudal del dolor profundo.
Los miradas encontradas ansiosas de amor, las palabras tejidas en miel, la caricia áspera, el abrazo interminable y caluroso, la palmada en la espalda, el beso en la frente, el tomar tu mano.
Eso es el amor, pero a la vez es la tristeza de otros.
Triste el andar del amor que se siente afligido, incompleto, desahuciado del hombre.
Ese ser testarudo.
El problema radica en que lo ejerce o no.
En que se basa entre instintos o decisiones ya sean concienzudas o espontaneas.
El amor tiene el problema que quien ama, no tiene por qué ser amado.
El que no ama, puede ser amado.
El que quiere amar, no encuentra a quien y se confunde.
El que quiere ser amado se frustra en su agonía.
El problema del amor está en la piel, en los ojos, en la nariz, en la mente, en el corazón, también lo está en la terquedad, en la obsesión, en el olvido, en la añoranza y en el orgullo.
El problema del amor es el problema del hombre, que no sabe lo que quiere, la duda, la huida, la falta del compromiso, el temor.
El último beso, el primero, todos los besos, todos los cuerpos, todos las despedidas, todas las lagrimas, todos los te quiero, te amo, te espero, te deseo.
El hombre desea lo que no tiene y tiene lo que no desea, pero a la vez eso es el amor.
Tengo unas manos que lo quieren atrapar, pero tengo unos dedos que permiten que se escape.
A veces es la rabia del no saber qué hacer, la ignorancia, la falta de pericia, el rencor aislado del amor herido, la lagrima que abre el caudal del dolor profundo.
Los miradas encontradas ansiosas de amor, las palabras tejidas en miel, la caricia áspera, el abrazo interminable y caluroso, la palmada en la espalda, el beso en la frente, el tomar tu mano.
Eso es el amor, pero a la vez es la tristeza de otros.
Triste el andar del amor que se siente afligido, incompleto, desahuciado del hombre.
viernes, 27 de febrero de 2009
Te propongo
Te propongo escondernos
Crear un mundo, en este mundo aparte
Me refiero a olvidarlo todo
A dejar todo atrás
Estamos hablando de un aislamiento
Donde solo tu mirada encuentre la mía y viceversa
Donde tu voz sea mi silencio
Y tus palabras mis recuerdos
Te propongo que solo seamos tú y yo
Sumergidos en nuestra historia
Creando instantes, momentos eternos
Que en tu corazón se alojen
Te propongo que esta noche estés conmigo
Y no me veas con los ojos de siempre
Te propongo que me escuches
Que tengo el corazón ahogado
Te propongo la vida
El cambio, el giro inesperado
Mis palabras necias
Y mi alma restaurada.
Crear un mundo, en este mundo aparte
Me refiero a olvidarlo todo
A dejar todo atrás
Estamos hablando de un aislamiento
Donde solo tu mirada encuentre la mía y viceversa
Donde tu voz sea mi silencio
Y tus palabras mis recuerdos
Te propongo que solo seamos tú y yo
Sumergidos en nuestra historia
Creando instantes, momentos eternos
Que en tu corazón se alojen
Te propongo que esta noche estés conmigo
Y no me veas con los ojos de siempre
Te propongo que me escuches
Que tengo el corazón ahogado
Te propongo la vida
El cambio, el giro inesperado
Mis palabras necias
Y mi alma restaurada.
viernes, 13 de febrero de 2009
Mucho Más Grave
Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabes tan objetivamente como yo.
Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,
cuando digo todas las parcelas,
no me refiero solo a esto de ahora,
a esto de esperarte y aleluya encontrarte,
y carajo perderte,
y volverte a encontrar,
y ojalá nada mas.
No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora.
Y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizás por eso salga enseguida el sol.
Ni me refiero a solo a que día tras día,
aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,
o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias,
o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación.
No.
La cosa es muchisimo más grave.
Cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo,
también estas reescribiendo mi infancia,
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran,
y vos en cambio sabes que eso no sirve.
Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia,
ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos,
y vos sabes en cambio extraer de ese páramo,
mi germen de alegría y regarlo mirándolo.
Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud,
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos,
esa sombra que nadie arrimo a su sombra,
y vos en cambio sabes estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas,
y quede la armazón de mi verdad sin proezas.
Quiero decir que estas abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia,
este extraño confín de angustia y nieve,
esta bujía que ilumina la muerte,
este precipicio de la pobre vida.
Como ves es más grave,
Muchisimo más grave,
Porque con estas o con otras palabras,
quiero decir que no sos tan solo,
la querida muchacha que sos,
sino también las espléndidas o cautelosas mujeres
que quise o quiero.
Por que gracias a vos he descubierto,
(dirás que ya era hora y con razón),
que el amor es una bahía linda y generosa,
que se ilumina y se oscurece,
según venga la vida,
una bahía donde los barcos llegan y se van,
llegan con pájaros y augurios,
y se van con sirenas y nubarrones.
Una bahía linda y generosa,
Donde los barcos llegan y se van
Pero vos,
Por favor,
No te vayas.
Mario Benedetti
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabes tan objetivamente como yo.
Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,
cuando digo todas las parcelas,
no me refiero solo a esto de ahora,
a esto de esperarte y aleluya encontrarte,
y carajo perderte,
y volverte a encontrar,
y ojalá nada mas.
No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora.
Y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizás por eso salga enseguida el sol.
Ni me refiero a solo a que día tras día,
aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,
o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias,
o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación.
No.
La cosa es muchisimo más grave.
Cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo,
también estas reescribiendo mi infancia,
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran,
y vos en cambio sabes que eso no sirve.
Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia,
ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos,
y vos sabes en cambio extraer de ese páramo,
mi germen de alegría y regarlo mirándolo.
Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud,
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos,
esa sombra que nadie arrimo a su sombra,
y vos en cambio sabes estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas,
y quede la armazón de mi verdad sin proezas.
Quiero decir que estas abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia,
este extraño confín de angustia y nieve,
esta bujía que ilumina la muerte,
este precipicio de la pobre vida.
Como ves es más grave,
Muchisimo más grave,
Porque con estas o con otras palabras,
quiero decir que no sos tan solo,
la querida muchacha que sos,
sino también las espléndidas o cautelosas mujeres
que quise o quiero.
Por que gracias a vos he descubierto,
(dirás que ya era hora y con razón),
que el amor es una bahía linda y generosa,
que se ilumina y se oscurece,
según venga la vida,
una bahía donde los barcos llegan y se van,
llegan con pájaros y augurios,
y se van con sirenas y nubarrones.
Una bahía linda y generosa,
Donde los barcos llegan y se van
Pero vos,
Por favor,
No te vayas.
Mario Benedetti
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Cuartel
Golpea el invierno mi puerta
Y siento mis huesos tiritar
Cobijado en el olvido
Temo por mi soledad
Todo el tiempo he perdido vida
La vida a instantes se me va
Por tu cuerpo escondido
Del mío y de mi mirada
No es tu culpa el adiós al estío
No es tu culpa esta realidad
Es la culpa de estos ojos tristes
Que no te supieron acompañar
Y siento mis huesos tiritar
Cobijado en el olvido
Temo por mi soledad
Todo el tiempo he perdido vida
La vida a instantes se me va
Por tu cuerpo escondido
Del mío y de mi mirada
No es tu culpa el adiós al estío
No es tu culpa esta realidad
Es la culpa de estos ojos tristes
Que no te supieron acompañar
viernes, 1 de agosto de 2008
La Culpa es de Uno
Quizá fue una hecatombe de esperanzas
un derrumbe de algún modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido
todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron
hasta aquí había hecho y rehecho
mis trayectos contigo
hasta aquí había apostado
a inventar la verdad
pero vos encontraste la manera
una manera tierna
y a la vez implacable
de desahuciar mi amor
con un solo pronostico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible
lo envolviste en nostalgias
lo cargaste por cuadras y cuadras
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera
ahí nomás lo dejaste
a solas con su suerte
que no es mucha
creo que tenés razón
la culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo
hace mucho muchísimo
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
mas no fue tierno
ahora estoy solo
francamente
solo
siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado
antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno
con los ojos bien secos
por si acaso
miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.
Mario Benedetti
un derrumbe de algún modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido
todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron
hasta aquí había hecho y rehecho
mis trayectos contigo
hasta aquí había apostado
a inventar la verdad
pero vos encontraste la manera
una manera tierna
y a la vez implacable
de desahuciar mi amor
con un solo pronostico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible
lo envolviste en nostalgias
lo cargaste por cuadras y cuadras
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera
ahí nomás lo dejaste
a solas con su suerte
que no es mucha
creo que tenés razón
la culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo
hace mucho muchísimo
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
mas no fue tierno
ahora estoy solo
francamente
solo
siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado
antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno
con los ojos bien secos
por si acaso
miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.
Mario Benedetti
lunes, 19 de mayo de 2008
En Voz Baja
Frente a ti, lo olvido todo, me concentro en tus ojos y tus labios, en tus palabras y tu risa, en el calor de tu cuerpo y la melodía de tus formas.
Frente a ti, evito las palabras, la paja, solo digo lo indispensable para no aburrirte, para que disfrutes conmigo, pero me guardo mis angustias, y mis deseos, mi pensamiento, la forma en que te percibo.
En voz baja, a veces, se me escapan realidades, tú no lo sabes, pero es tu nombre y es mi sentimiento, digo cosas como te extraño aún en el vacio del parpadeo, en el silencio que no abarcas, en la piel que no tocas; te deseo con la desesperación de un naufrago, tienes la vida en tus labios y yo me deshidrato, te deseo desde el momento en que eres mía hasta cuando te pierdes en las sombras de la ausencia absoluta.
Tú no sabes que provocas, porque callo, porque guardo mi corazón como si fuera mío, porque egoísta imagino desenlaces y me asusto y me lo quedo, es el miedo sabes, uno no debe dar nada por sentado, pero tus ojos me confunden y me alientan, pero esta la distancia y las preguntas, las dudas, la reserva.
Se poco de expresarme, se poco de tu vida y todo se junta en una maraña que se incrusta en mi mente y se vuelve mi silencio, el peso que no cargo, ni arrastro, si no que evito y lo observo, y me quedo varado ahí, donde no sucede nada, donde detengo todo menos el tiempo, y me devora y me enreda y te grito lo que no escuchas y me hundo como falso navegante.
Tengo conciencia de mis ojos, no ocultan nada, pero tampoco hablan claro, son tuyos sabes, su último destino es mirarte, y es que en ti se encuentra lo divino, purificas mis sentidos y me das la felicidad en pequeñas dosis.
En voz baja, casi imperceptible digo lo impensable, lo inaudito, lo irreal, en voz baja, aunque no estés conmigo, aunque no haya nadie, con el temor de un escucha, digo que mi amor pertenece al tuyo, como mi cuerpo y mi mente, como mis recuerdos, como mis senderos, todo lo que soy es tuyo. Pero que cobarde es mi despecho, arrepentido de mi atrevimiento vuelvo a callar, no sea que sepas lo que pienso, y te vayas, después de todo, no soy tuyo, porque no sabes y no eres mía porque eres de alguien más.
Frente a ti, evito las palabras, la paja, solo digo lo indispensable para no aburrirte, para que disfrutes conmigo, pero me guardo mis angustias, y mis deseos, mi pensamiento, la forma en que te percibo.
En voz baja, a veces, se me escapan realidades, tú no lo sabes, pero es tu nombre y es mi sentimiento, digo cosas como te extraño aún en el vacio del parpadeo, en el silencio que no abarcas, en la piel que no tocas; te deseo con la desesperación de un naufrago, tienes la vida en tus labios y yo me deshidrato, te deseo desde el momento en que eres mía hasta cuando te pierdes en las sombras de la ausencia absoluta.
Tú no sabes que provocas, porque callo, porque guardo mi corazón como si fuera mío, porque egoísta imagino desenlaces y me asusto y me lo quedo, es el miedo sabes, uno no debe dar nada por sentado, pero tus ojos me confunden y me alientan, pero esta la distancia y las preguntas, las dudas, la reserva.
Se poco de expresarme, se poco de tu vida y todo se junta en una maraña que se incrusta en mi mente y se vuelve mi silencio, el peso que no cargo, ni arrastro, si no que evito y lo observo, y me quedo varado ahí, donde no sucede nada, donde detengo todo menos el tiempo, y me devora y me enreda y te grito lo que no escuchas y me hundo como falso navegante.
Tengo conciencia de mis ojos, no ocultan nada, pero tampoco hablan claro, son tuyos sabes, su último destino es mirarte, y es que en ti se encuentra lo divino, purificas mis sentidos y me das la felicidad en pequeñas dosis.
En voz baja, casi imperceptible digo lo impensable, lo inaudito, lo irreal, en voz baja, aunque no estés conmigo, aunque no haya nadie, con el temor de un escucha, digo que mi amor pertenece al tuyo, como mi cuerpo y mi mente, como mis recuerdos, como mis senderos, todo lo que soy es tuyo. Pero que cobarde es mi despecho, arrepentido de mi atrevimiento vuelvo a callar, no sea que sepas lo que pienso, y te vayas, después de todo, no soy tuyo, porque no sabes y no eres mía porque eres de alguien más.
lunes, 5 de mayo de 2008
Adios
Espero mi nombre en tu boca
pero inoportuna me desahucias
dices otro nombre, me desarmas.
La media vuelta es lo siguiente
el olvido y el destino se entrelazan
¡adios! ya no tengo palabras.
pero inoportuna me desahucias
dices otro nombre, me desarmas.
La media vuelta es lo siguiente
el olvido y el destino se entrelazan
¡adios! ya no tengo palabras.
martes, 4 de marzo de 2008
Persecución
Siempre que volteo hacia atrás
te veo persiguiéndome
cada vez mas cerca
mi aliento que se esfuma
mis piernas no responden
mi alma en turno se vuelve a ti
y no me queda mas remedio que besarte.
te veo persiguiéndome
cada vez mas cerca
mi aliento que se esfuma
mis piernas no responden
mi alma en turno se vuelve a ti
y no me queda mas remedio que besarte.
martes, 26 de febrero de 2008
En Mis Brazos
Dándome el tiempo suficiente para recuperar el aliento
prosigo
te levanto de la espalda
limpio tu rostro
sacudo tu alma
Abrazado a ti
me estremezco
Tus ojos cerrados como lapidas
tu cuerpo sin fuerza
sin resistencia
Mi mente alberga los recuerdos
tú sonrisa y tú última palabra
Mi cuerpo que se resiente
miro tus formas caídas en mis brazos
Te deposito en el suelo de nuevo
y me dedico a velar tu sueño
Impaciente
prosigo
te levanto de la espalda
limpio tu rostro
sacudo tu alma
Abrazado a ti
me estremezco
Tus ojos cerrados como lapidas
tu cuerpo sin fuerza
sin resistencia
Mi mente alberga los recuerdos
tú sonrisa y tú última palabra
Mi cuerpo que se resiente
miro tus formas caídas en mis brazos
Te deposito en el suelo de nuevo
y me dedico a velar tu sueño
Impaciente
lunes, 21 de enero de 2008
Frío
Observo mi aliento materializarce por el frío
mis labios partidos
mi piel dura como lija.
Tengo las manos en los bolsillos,
ni los guantes me protegen de este frío.
Estoy tiritando, pero no quiero moverme
no quiero irme a refugiar
quiero seguir siendo testigo de mi desgracia.
En este lugar lejano y extraño
me voy endureciendo, congelando
aletargado observo mil recuerdos que vuelan en mi mente
que giran con tanta intensidad que me marean
me dan nauseas, pero me mantengo inmóvil.
Mi mirada esta perdida, absorta en pensamientos
que no hacen mas que lastimarme,
hiere hielo y destruye todo lo que he conocido
lo que soy, este corazón que late cada vez mas despacio
la escarcha de mi sangre no puede avanzar.
Hiereme hielo vuelve a mi alma dura como tu centro
haz de mi un glaciar eterno
frío como el olvido
frío como su adiós.
Pero el calor de otras manos no me dejan ir
me regresan a la calma de caricias
pero mi voz solo nombra a quienes no quiero recordar
y hiero como el hielo y caliento como soles
en mi no hay termino medio
en mi no hay tranquilidad.
Pd. Quiero agradecer a Don galleto por nominar me a los cookie awards en su primera edición, y ustedes mis queridos lectores han logrado que gane dos premios, uno al blog de palabras del corazón y otro de cuenta cuentos. Les agradezco en verdad mucho el aprecio por mis humildes letras.
mis labios partidos
mi piel dura como lija.
Tengo las manos en los bolsillos,
ni los guantes me protegen de este frío.
Estoy tiritando, pero no quiero moverme
no quiero irme a refugiar
quiero seguir siendo testigo de mi desgracia.
En este lugar lejano y extraño
me voy endureciendo, congelando
aletargado observo mil recuerdos que vuelan en mi mente
que giran con tanta intensidad que me marean
me dan nauseas, pero me mantengo inmóvil.
Mi mirada esta perdida, absorta en pensamientos
que no hacen mas que lastimarme,
hiere hielo y destruye todo lo que he conocido
lo que soy, este corazón que late cada vez mas despacio
la escarcha de mi sangre no puede avanzar.
Hiereme hielo vuelve a mi alma dura como tu centro
haz de mi un glaciar eterno
frío como el olvido
frío como su adiós.
Pero el calor de otras manos no me dejan ir
me regresan a la calma de caricias
pero mi voz solo nombra a quienes no quiero recordar
y hiero como el hielo y caliento como soles
en mi no hay termino medio
en mi no hay tranquilidad.
Pd. Quiero agradecer a Don galleto por nominar me a los cookie awards en su primera edición, y ustedes mis queridos lectores han logrado que gane dos premios, uno al blog de palabras del corazón y otro de cuenta cuentos. Les agradezco en verdad mucho el aprecio por mis humildes letras.
jueves, 17 de enero de 2008
De Frente
Tengo el sutil reflejo de tu rostro sobre el mio
tus lágrimas que recorren mis mejillas
tus besos desesperados
el adiós que va calando en nuestras almas.
tus lágrimas que recorren mis mejillas
tus besos desesperados
el adiós que va calando en nuestras almas.
martes, 4 de diciembre de 2007
La Luna
Yo encuentro en la luna, una aliada. Mi cómplice maldita que pasa las noches conmigo ideando una forma sutil de cambiarlo todo. La extraño durante el día y odio de una manera obsesiva al Sol que como único talento le encuentro su facilidad de crear sombras.
Mi sombra me acompaña cuando la luna me falta, me sigue y no deja que la soledad obtenga mi rendición. Mi cuaderno nunca descansa siempre esta creando una palabra distinta, una frase completa que es capaz de sorprender al mas osado.
Esta noche tendré mis ojos puestos en aquella que no me mira, aquella que ignora, no sabe de mis letras, ni de mis noches.
La luna alumbra su rostro, ella la siente y se entrega a sus rayos tibios. Ella no entendería, pero la luna es mi amiga y esta actuando a mi comando.
Logro verla tan bella, sus ojos cerrados y su piel envuelta en sombras. No escucha porque la luna entrega un silencio que es capaz de simular cualquier murmullo, cualquier paso, cualquier respiración acelerada.
Llevo mi cuaderno conmigo, esta sangrando. Va dejando un rastro de anhelos de luna, de visiones de ella bajo el reflejo de la noche, de su rostro y sus ojos que no me ven.
La luna la distrae bastante, la tiene en un trance sensorial. Ya estoy donde puede saber, donde puede verme, la muevo.
Ella grita, entiendo, pero la luna no, y se revela. La luna me reclama, ella quería que yo cambiara todo, que ella me viera y sintiera lo mismo, esta molesta. Yo no, pero es mi aliada, mi cómplice maldita. Tengo que hacerle caso.
Comienzo a sofocarla, no quiero dañar sus ojos, no dejan de verme, me conocen ahora, tengo que matarla despacio, la luna me esta vigilando.
Mi sombra me acompaña cuando la luna me falta, me sigue y no deja que la soledad obtenga mi rendición. Mi cuaderno nunca descansa siempre esta creando una palabra distinta, una frase completa que es capaz de sorprender al mas osado.
Esta noche tendré mis ojos puestos en aquella que no me mira, aquella que ignora, no sabe de mis letras, ni de mis noches.
La luna alumbra su rostro, ella la siente y se entrega a sus rayos tibios. Ella no entendería, pero la luna es mi amiga y esta actuando a mi comando.
Logro verla tan bella, sus ojos cerrados y su piel envuelta en sombras. No escucha porque la luna entrega un silencio que es capaz de simular cualquier murmullo, cualquier paso, cualquier respiración acelerada.
Llevo mi cuaderno conmigo, esta sangrando. Va dejando un rastro de anhelos de luna, de visiones de ella bajo el reflejo de la noche, de su rostro y sus ojos que no me ven.
La luna la distrae bastante, la tiene en un trance sensorial. Ya estoy donde puede saber, donde puede verme, la muevo.
Ella grita, entiendo, pero la luna no, y se revela. La luna me reclama, ella quería que yo cambiara todo, que ella me viera y sintiera lo mismo, esta molesta. Yo no, pero es mi aliada, mi cómplice maldita. Tengo que hacerle caso.
Comienzo a sofocarla, no quiero dañar sus ojos, no dejan de verme, me conocen ahora, tengo que matarla despacio, la luna me esta vigilando.
jueves, 29 de noviembre de 2007
Caricias
- Ganas de morderte - le dijo al oído y ella bajó la mirada, sonrió, quiso hablar de otra cosa, tan cerca de él que más que verlo, lo sintió: su calor, la mezcla de olores que desprendían el cuerpo, el casimir, la loción de maderas; el brazo que le pasaba por la espalda. Intentó echarse hacia atrás para mirarle a los ojos, pero él se los cerró a besos y luego le rozó los labios y ella sintió que se ahogaba y que un fluido tibio la envolvía, que la piel comenzaba a arder, la sangre iba a brotarle por los poros mientras él le besaba las mejillas, las orejas, el mentón, la nariz, y ella gemía o ronroneaba bajito, se atragantaba, se humedecía, y él insistía con la barbilla alzándole la cara, besándole los párpados, los labios empurpurados, la nuca, los hombros, murmurando de nuevo "ganas de morderte", o tal vez sólo pensándolo, pero buscando la forma de ganarle el mentón con la nariz, de empujar hacia arriba mientras ella dejaba caer la cabeza como arrastrada por el peso de la cabellera, entreabría los dientes, asomaba la lengua, emitía un estertor de gozo, exponía el cuello firme y palpitante y él descendía suavemente, abría la boca, clavaba los largos colmillos, sentía escurrir la sangre, ausente del espejo, tembloroso de amor.
Felipe Garrido - La musa y el garabato
Felipe Garrido - La musa y el garabato
lunes, 12 de noviembre de 2007
Tengo
Tengo una sed de antes
una sed olvidada mas no saciada
que se acrecienta y me duele en cada músculo.
Tengo un sueño recurrente
una caída eterna y una herida sangrante.
Tengo guardado algo
que me mantiene en pie
me mantiene peleando.
Tengo un dolor constante
profundo e incurable
voraz.
Tengo todo lo que he querido
pero no es lo que esperaba.
Tengo un cuerpo que amo
pero no tengo su alma.
una sed olvidada mas no saciada
que se acrecienta y me duele en cada músculo.
Tengo un sueño recurrente
una caída eterna y una herida sangrante.
Tengo guardado algo
que me mantiene en pie
me mantiene peleando.
Tengo un dolor constante
profundo e incurable
voraz.
Tengo todo lo que he querido
pero no es lo que esperaba.
Tengo un cuerpo que amo
pero no tengo su alma.
martes, 16 de octubre de 2007
Malgré Tout (A Pesar de Todo)
A José Contreras
Malgré tout las horas que he pasado contigo
creando tantos recuerdos
siendo mi mano tu caricia, tus formas.
Malgré tout las cadenas te condenan
los grilletes te inmovilizan
prefieres tu suerte que estar conmigo.
Malgré tout tu castigo eterno
te tiene dormida, sumisa
prefieres morir contra la tierra que vivir en contra mía.
Malgré tout tienes en mi a tu amante
la voz que siempre estará contigo
no dejare de pensarte y añorarte.
Malgré tout has cambiado de hogar
y tu imagen borrosa queda en los jardines
el tiempo te ha hecho vulnerable
y el cobijo de otro techo has encontrado.
Malgré tout mi cuerpo te canta
con mi mano en el corazón
las heridas se conjugan
te recrean una y otra vez.
Malgré tout tengo que alejarme
tengo que decirte adiós desde un puerto extraño
te dejo a los demás, a los que no tienen voluntad
a los que no tienen a quien amar, a los faltos de esperanza
a los corruptos del poder
a los que prefieren el reloj que la belleza
te dejo a todos menos a mi que me dueles
tengo que abandonarte, dejarte a la soledad de otros ojos
si amor tengo que irme, a pesar de todo.
Malgré tout las horas que he pasado contigo
creando tantos recuerdos
siendo mi mano tu caricia, tus formas.
Malgré tout las cadenas te condenan
los grilletes te inmovilizan
prefieres tu suerte que estar conmigo.
Malgré tout tu castigo eterno
te tiene dormida, sumisa
prefieres morir contra la tierra que vivir en contra mía.
Malgré tout tienes en mi a tu amante
la voz que siempre estará contigo
no dejare de pensarte y añorarte.
Malgré tout has cambiado de hogar
y tu imagen borrosa queda en los jardines
el tiempo te ha hecho vulnerable
y el cobijo de otro techo has encontrado.
Malgré tout mi cuerpo te canta
con mi mano en el corazón
las heridas se conjugan
te recrean una y otra vez.
Malgré tout tengo que alejarme
tengo que decirte adiós desde un puerto extraño
te dejo a los demás, a los que no tienen voluntad
a los que no tienen a quien amar, a los faltos de esperanza
a los corruptos del poder
a los que prefieren el reloj que la belleza
te dejo a todos menos a mi que me dueles
tengo que abandonarte, dejarte a la soledad de otros ojos
si amor tengo que irme, a pesar de todo.
lunes, 15 de octubre de 2007
La Muerte se Aproxima
Sentado, exhausto busco en mis manos una respuesta
sangre seca que envuelve mi piel
el dolor intenso en todos mis huesos.
Mi cuerpo pide alivio y descanso
pero no tengo mucho tiempo
y el camino aún es largo, tengo que seguir.
Mis piernas poco responden
mis pies doloridos apenas soportan mi peso
a lo lejos veo a una mujer, ella me ayudara.
Ella es mi salvación tengo que acercarme
por fin estoy tras ella, la tomo de los hombros
descubro su cuello, su grito es ahogado en un mar de sangre
mi fuerza vuelve ¡estoy vivo!
sangre seca que envuelve mi piel
el dolor intenso en todos mis huesos.
Mi cuerpo pide alivio y descanso
pero no tengo mucho tiempo
y el camino aún es largo, tengo que seguir.
Mis piernas poco responden
mis pies doloridos apenas soportan mi peso
a lo lejos veo a una mujer, ella me ayudara.
Ella es mi salvación tengo que acercarme
por fin estoy tras ella, la tomo de los hombros
descubro su cuello, su grito es ahogado en un mar de sangre
mi fuerza vuelve ¡estoy vivo!
miércoles, 10 de octubre de 2007
Valor
Desde siempre, según dicen, los magok-da se alimentan sólo de carne de yak, leche de yak y papas fritas en grasa de yak. (Habitan las magras estepas de Daka, donde medran aún esos cuadrúpedos.) Esa dieta milenaria los ha convertido en un pueblo tan obeso que, por ejemplo, pocos pueden caminar, menos aún correr, y los jinetes más grandes entre ellos deben cabalgar sobre dos o hasta tres monturas al mismo tiempo. Pero no les impide satisfacer sus ánimos belicosos, como se verá en el siguiente fragmento del historiador Kschatt de Morrst:
La víspera de toda batalla, se escuchan en sus campamentos los sonidos de un trabajo febril. Al amanecer, las catapultas (varias veces más grandes que las catapultas comunes, con enormes cabrestantes de metal y canastas de siete pies de diámetro) están listas; recuas de yaks las llevan tan cerca como es posible de las posiciones enemigas.
Luego, mientras unos pocos jinetes atrevidos hacen una falsa carga, para provocar a los adversarios, surge el grueso del ejército magok-da: guerreros enormes y redondos, acorazados, provistos de crueles puñales, largos arcos o temibles alabardas. Suben, con algunas dificultades, a las catapultas; son disparados, uno por uno, por los operarios de esas máquinas, que apenas tienen tiempo luego para tensar las cuerdas, hacer girar los cabrestantes, acomodar al siguiente proyectil, apuntar y disparar de nuevo. Es extraño y no poco aterrador ver a los guerreros magok-da en pleno vuelo, a veces girando sobre sí mismos, lentamente, y otras con la mirada fija en los soldados enemigos sobre los que caerán; todo el que los ve grita si, además, escucha los cantos de sangre con los que se acompañan en su viaje por los aires. (Un solo guerrero, al dar contra el suelo, puede matar a varias decenas de guerreros hostiles. Si sobrevive a la caída y consigue moverse, puede dar cuenta de por lo menos otro centenar.)
Desde pequeños, los magok-da son habituados a volar: sus padres, en lugar de acunarlos entre sus brazos, los lanzan por los aires para arrullarlos.
Alberto Chimal (Gente del Mundo)
La víspera de toda batalla, se escuchan en sus campamentos los sonidos de un trabajo febril. Al amanecer, las catapultas (varias veces más grandes que las catapultas comunes, con enormes cabrestantes de metal y canastas de siete pies de diámetro) están listas; recuas de yaks las llevan tan cerca como es posible de las posiciones enemigas.
Luego, mientras unos pocos jinetes atrevidos hacen una falsa carga, para provocar a los adversarios, surge el grueso del ejército magok-da: guerreros enormes y redondos, acorazados, provistos de crueles puñales, largos arcos o temibles alabardas. Suben, con algunas dificultades, a las catapultas; son disparados, uno por uno, por los operarios de esas máquinas, que apenas tienen tiempo luego para tensar las cuerdas, hacer girar los cabrestantes, acomodar al siguiente proyectil, apuntar y disparar de nuevo. Es extraño y no poco aterrador ver a los guerreros magok-da en pleno vuelo, a veces girando sobre sí mismos, lentamente, y otras con la mirada fija en los soldados enemigos sobre los que caerán; todo el que los ve grita si, además, escucha los cantos de sangre con los que se acompañan en su viaje por los aires. (Un solo guerrero, al dar contra el suelo, puede matar a varias decenas de guerreros hostiles. Si sobrevive a la caída y consigue moverse, puede dar cuenta de por lo menos otro centenar.)
Desde pequeños, los magok-da son habituados a volar: sus padres, en lugar de acunarlos entre sus brazos, los lanzan por los aires para arrullarlos.
Alberto Chimal (Gente del Mundo)
domingo, 16 de septiembre de 2007
Elogio del Vampiro
III.
Puede llamarse viento o quemadura
porque es la más perfecta de las formas
y a lenta perfección mata despacio.
Ahuyenta la razón.
Conjura al corazón,
su vuelo en llamas,
sus pájaros a pique.
El ángel es vampiro.
Para abrirse camino rompe y rasga,
prende, se aviva, crece, inflama
como perro que rabia sus amores.
Te harás veinte preguntas
y al final hallaras una respuesta:
el agua que bebiste
es ese charco inmundo
que en nombre del Vampiro
creíste convertir en un oasis.
Vicente Quirarte (El Ángel es Vampiro)
Puede llamarse viento o quemadura
porque es la más perfecta de las formas
y a lenta perfección mata despacio.
Ahuyenta la razón.
Conjura al corazón,
su vuelo en llamas,
sus pájaros a pique.
El ángel es vampiro.
Para abrirse camino rompe y rasga,
prende, se aviva, crece, inflama
como perro que rabia sus amores.
Te harás veinte preguntas
y al final hallaras una respuesta:
el agua que bebiste
es ese charco inmundo
que en nombre del Vampiro
creíste convertir en un oasis.
Vicente Quirarte (El Ángel es Vampiro)
martes, 4 de septiembre de 2007
La Duda
La brisa en el rostro, el olor a arena mojada, mis pies descalzos golpeados por las olas. Es el paraíso.
Que momento tan solo, al pasar el tiempo se hace más evidente. Estoy solo.
No hay nadie en esta playa, ni un vestigio de civilización, ninguna voz, ni siquiera gaviotas volando.
Me alejo de la orilla, hacia los adentros del bosque que acompaña a la playa, y nada, no encuentro ni un camino, ni siquiera huellas.
No quiero caer en desesperación, pero esto es insostenible, busco tranquilizarme, es la única forma de encontrar una salida.
Regreso a la playa me recuesto, me sereno. Ya relajado en este edén, me comienzo a preguntar como es que llegue hasta aquí.
Que momento tan solo, al pasar el tiempo se hace más evidente. Estoy solo.
No hay nadie en esta playa, ni un vestigio de civilización, ninguna voz, ni siquiera gaviotas volando.
Me alejo de la orilla, hacia los adentros del bosque que acompaña a la playa, y nada, no encuentro ni un camino, ni siquiera huellas.
No quiero caer en desesperación, pero esto es insostenible, busco tranquilizarme, es la única forma de encontrar una salida.
Regreso a la playa me recuesto, me sereno. Ya relajado en este edén, me comienzo a preguntar como es que llegue hasta aquí.
viernes, 31 de agosto de 2007
El Contacto
Todos estaban callados en la mesa.
Los más jóvenes con la cabeza gacha, no intentaban levantar la mirada; los mayores con la mirada perdida, no intentaban nada.
De pronto, el hombre de la cabecera comenzó a hablar, pero en susurros casi indescifrables, se notaba su voz quebrada y solo la angustiosa imagen ayudaba a imaginar que estaba murmurando.
A su derecha, su mujer comenzó a llorar, despacio, en silencio casi hacia sus adentros, no podía contener sus lágrimas.
La mayor de los presentes, de cabello blanco y lacio, ojos oscuros y pequeños, sostenía en su mano derecha una foto de un niño sonriente que cargaba una pelota.
Al centro de la mesa, la pelota.
A la luz tenue de la velas, es difícil adivinar los rostros, los gestos.
El murmullo comenzó a armonizarce y parecía un canto repetitivo, la llama de las velas creció e inició una danza, la mesa temblando, nadie podía esconder su espanto.
Los ojos de la más anciana se volvieron blancos y grandes, el hombre de la cabecera empezó a gritar en una lengua extraña y su mujer rompió en llanto.
Súbitamente silencio.
Se escucho la risa de un niño y todos comenzaron a rezar.
Los más jóvenes con la cabeza gacha, no intentaban levantar la mirada; los mayores con la mirada perdida, no intentaban nada.
De pronto, el hombre de la cabecera comenzó a hablar, pero en susurros casi indescifrables, se notaba su voz quebrada y solo la angustiosa imagen ayudaba a imaginar que estaba murmurando.
A su derecha, su mujer comenzó a llorar, despacio, en silencio casi hacia sus adentros, no podía contener sus lágrimas.
La mayor de los presentes, de cabello blanco y lacio, ojos oscuros y pequeños, sostenía en su mano derecha una foto de un niño sonriente que cargaba una pelota.
Al centro de la mesa, la pelota.
A la luz tenue de la velas, es difícil adivinar los rostros, los gestos.
El murmullo comenzó a armonizarce y parecía un canto repetitivo, la llama de las velas creció e inició una danza, la mesa temblando, nadie podía esconder su espanto.
Los ojos de la más anciana se volvieron blancos y grandes, el hombre de la cabecera empezó a gritar en una lengua extraña y su mujer rompió en llanto.
Súbitamente silencio.
Se escucho la risa de un niño y todos comenzaron a rezar.
miércoles, 29 de agosto de 2007
La Partida
Una madre vio morir a su pequeño hijo en aquel temblor espantoso, el que destruyó la ciudad de Appa, pero no pudo resignarse a su muerte y rogó a los dioses que se lo devolvieran. Los dioses, compadecidos, no dejaron que el alma del pequeño entrase en el Otro Mundo y la devolvieron a su cuerpo. Pero ya saben cómo son los dioses: el cuerpo no dejó de estar muerto, no se aliviaron sus múltiples heridas, así que el corazón de la madre pasó de la dicha de tener a su hijo, de no haberlo perdido, al horror de ver sufrir a la pobre criatura, prisionera de su carne lastimada. Y luego vino el asco, sí, el asco, porque el niño comenzó a pudrirse, y los gusanos lo devoraban, y gritaba llamando a la muerte pero, como he dicho, ya estaba muerto. La madre, enloquecida, lo apuñaló una vez, dos, tres, muchas; luego lo apedreó, lo envenenó, lo estranguló... Pero el niño sólo gritaba, sólo sufría. Al fin ella lo tomó entre sus brazos, piel rasgada, huesos rotos, sangre negra, y lo arrojó a las llamas de una hoguera. Y el desdichado ardió, y fue humo y ceniza, y el viento lo dispersó y lo confundió con el aire, y entonces la madre se consoló bien o mal. Pero no debió hacerlo porque en esos restos impalpables estaba aún el alma doliente, y esa alma sigue hoy en el mundo, dispersa pero viva, como lo sabe todo aquel que respira, que abre la boca y siente de pronto la tristeza.
Alberto Chimal
Alberto Chimal
lunes, 20 de agosto de 2007
La Metamorfosis
De cara al viento, encuentro silencio
busco la confrontación
no encuentro enemigo a la altura.
Tengo la rabia estacionada
evolucionando, añejandose
volviéndose una obsesión.
Mi vida que se encoje y frena
todo tiene un sabor distinto, amargo
todo tiene un color obscuro, desahucio.
Siento mi piel romperse, dando lugar a otra
más dura, más resistente, poderosa
tengo un nuevo aliento, de dragón.
busco la confrontación
no encuentro enemigo a la altura.
Tengo la rabia estacionada
evolucionando, añejandose
volviéndose una obsesión.
Mi vida que se encoje y frena
todo tiene un sabor distinto, amargo
todo tiene un color obscuro, desahucio.
Siento mi piel romperse, dando lugar a otra
más dura, más resistente, poderosa
tengo un nuevo aliento, de dragón.
martes, 14 de agosto de 2007
El Robo
En tus ojos observo mi reflejo, comienzo a caminar hacia tus adentros, alma que era mía, ahora solo es un recuerdo.
miércoles, 8 de agosto de 2007
El Dinosaurio
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Augusto Monterroso
Yo que estoy en mi etapa de cuento corto, tengo que aprender del cuento mas corto de todos. Para eso, homenajeare a Monterroso con mi propia versión.
Cuando despertó, el dinosaurio solo quería volver a dormir.
Augusto Monterroso
Yo que estoy en mi etapa de cuento corto, tengo que aprender del cuento mas corto de todos. Para eso, homenajeare a Monterroso con mi propia versión.
Cuando despertó, el dinosaurio solo quería volver a dormir.
lunes, 6 de agosto de 2007
No Te Salves
No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca.
No te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer lo párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el jubilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Mario Benedetti
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca.
No te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer lo párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el jubilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Mario Benedetti
viernes, 3 de agosto de 2007
lunes, 30 de julio de 2007
Todo Esconden Sus Ojos
Todo lo esconden sus ojos
tan inexpresivos
tan secos y vacíos.
No podrè decifrar
la virtud de sus palabras.
Todo esconden sus ojos
porque me dice que me ama
la miro
y no le creo nada.
tan inexpresivos
tan secos y vacíos.
No podrè decifrar
la virtud de sus palabras.
Todo esconden sus ojos
porque me dice que me ama
la miro
y no le creo nada.
martes, 24 de julio de 2007
Aditaím
Cuando el cielo se cierra es tiempo de correr.
En Aditaím no acostumbra llover, pero si las nubes oscuras y pesadas, no permiten ver el cielo, solo significa una cosa: ¡Desgracia!
Los cuerpos delgados y alargados como sombras comienzan a bajar, nunca tocan el suelo. Portan espadas enormes y filosas que brillan con un fulgor verdusco que vuelve más horrible la imagen. No hay luz que alumbre esa noche, no hay oración que salve, no hay refugio que esconda.
Los cuerpos tienen una lista inscrita en las hojas de cada espada, el filo tiene destino. Sin razón en particular atacan a mujeres, niños, ancianos, hombres honestos, escoria. Nadie sabe quien los envía, nadie sabe porque los escogen, nadie sabe porque el cuerpo desaparece.
Antes creían que era Dios, pero Dios no puede ser tan sanguinario, no puede castigar tan duro.
Se habla de una profecía, de un salvador, de un cuerpo que emerge del centro de la tierra y a los cuerpos delgados y largos enfrentará, con un hacha de fulgor rojizo, grande como un templo, pesada como el dolor de los que quedan. Que abrirá de nuevo el cielo y no lo dejara cerrar, dicen que vendrá pronto, que a todos vencerá.
Pero en Aditaím solo destellos verdes brillan, gritos ahogados por el filo, llanto, dolor, nada se logra ver pero lo saben. Al amanecer sabrán quien ya no esta, algunos seguirán rezando esperando al salvador, otros seguirán perdidos en su desesperanza.
Ha vuelto a salir el sol y en la plaza del centro yace un cuerpo largo, delgado, oscuro, no tiene facciones, no tiene ropa, la espada, a poca distancia de su mano, no tiene nada inscrito en la hoja, no tiene destino.
Fue el salvador algunos gritaban, ya no tendremos miedo, no saben si festejar, si también tienen luto.
Algunos curiosos se acercan, quieren tocar la figura, lo hacen, desaparecen. Más dolor. El cuerpo se levanta, toma la espada y vuelve al cielo, se pierde yendo hacia el sol.
En Aditaím siguen llorando, temiendo a que el cielo se vuelva a cerrar, algunos seguirán rezando. Pero por más fuerte que oren, no vendrá el salvador.
En Aditaím no acostumbra llover, pero si las nubes oscuras y pesadas, no permiten ver el cielo, solo significa una cosa: ¡Desgracia!
Los cuerpos delgados y alargados como sombras comienzan a bajar, nunca tocan el suelo. Portan espadas enormes y filosas que brillan con un fulgor verdusco que vuelve más horrible la imagen. No hay luz que alumbre esa noche, no hay oración que salve, no hay refugio que esconda.
Los cuerpos tienen una lista inscrita en las hojas de cada espada, el filo tiene destino. Sin razón en particular atacan a mujeres, niños, ancianos, hombres honestos, escoria. Nadie sabe quien los envía, nadie sabe porque los escogen, nadie sabe porque el cuerpo desaparece.
Antes creían que era Dios, pero Dios no puede ser tan sanguinario, no puede castigar tan duro.
Se habla de una profecía, de un salvador, de un cuerpo que emerge del centro de la tierra y a los cuerpos delgados y largos enfrentará, con un hacha de fulgor rojizo, grande como un templo, pesada como el dolor de los que quedan. Que abrirá de nuevo el cielo y no lo dejara cerrar, dicen que vendrá pronto, que a todos vencerá.
Pero en Aditaím solo destellos verdes brillan, gritos ahogados por el filo, llanto, dolor, nada se logra ver pero lo saben. Al amanecer sabrán quien ya no esta, algunos seguirán rezando esperando al salvador, otros seguirán perdidos en su desesperanza.
Ha vuelto a salir el sol y en la plaza del centro yace un cuerpo largo, delgado, oscuro, no tiene facciones, no tiene ropa, la espada, a poca distancia de su mano, no tiene nada inscrito en la hoja, no tiene destino.
Fue el salvador algunos gritaban, ya no tendremos miedo, no saben si festejar, si también tienen luto.
Algunos curiosos se acercan, quieren tocar la figura, lo hacen, desaparecen. Más dolor. El cuerpo se levanta, toma la espada y vuelve al cielo, se pierde yendo hacia el sol.
En Aditaím siguen llorando, temiendo a que el cielo se vuelva a cerrar, algunos seguirán rezando. Pero por más fuerte que oren, no vendrá el salvador.
lunes, 16 de julio de 2007
La Mirada
Ella me esta viendo, no sonríe, solo me mira. Intento regresarle un gesto agradable, pero ella esta absorta, no responde.
Lleva ya bastante tiempo sin quitarme los ojos de encima, ya me resulta incomodo, no se si verla de regreso, si ignorarla o irla a saludar.
Me dedico a estudiarla, tiene rasgos finos pero duros, el cabello suelto, despreocupado, no distingo el color de sus ojos, deben ser oscuros, viste una blusa azul discreta, su cuerpo echado hacia delante como sostenido por sus brazos.
Por un momento, creí que se había prendido de mi encanto, ahora creo que no esta muy cuerda. Si parpadea, pero no desvía la mirada.
He tomado una decisión, me acerco, la abordo.
-¡Buenas tardes!- Digo después de aclararme la garganta. No responde.
-¡Señorita! He notado que no cesa de mirarme. Quisiera preguntarle si hay una razón en particular para que me siga con sus ojos- Más silencio.
-Disculpe señorita, no quise importunarla, me retiro, ¡que tenga buen día!-
Y comencé a caminar en sentido contrario de donde se encontraba ella.
-¡Usted es mi padre!- La alcance a escuchar a lo lejos.
Y esos ojos en mi nuca, me comenzaron a doler profundamente, no quise voltear.
Lleva ya bastante tiempo sin quitarme los ojos de encima, ya me resulta incomodo, no se si verla de regreso, si ignorarla o irla a saludar.
Me dedico a estudiarla, tiene rasgos finos pero duros, el cabello suelto, despreocupado, no distingo el color de sus ojos, deben ser oscuros, viste una blusa azul discreta, su cuerpo echado hacia delante como sostenido por sus brazos.
Por un momento, creí que se había prendido de mi encanto, ahora creo que no esta muy cuerda. Si parpadea, pero no desvía la mirada.
He tomado una decisión, me acerco, la abordo.
-¡Buenas tardes!- Digo después de aclararme la garganta. No responde.
-¡Señorita! He notado que no cesa de mirarme. Quisiera preguntarle si hay una razón en particular para que me siga con sus ojos- Más silencio.
-Disculpe señorita, no quise importunarla, me retiro, ¡que tenga buen día!-
Y comencé a caminar en sentido contrario de donde se encontraba ella.
-¡Usted es mi padre!- La alcance a escuchar a lo lejos.
Y esos ojos en mi nuca, me comenzaron a doler profundamente, no quise voltear.
lunes, 9 de julio de 2007
La Voz del Pueblo
Cuando nadie lo esperaba decidió tomar la palabra. Apenas comenzó a hablar y todos pusieron atención, y cuando digo todos, me refiero a que no hubo persona en el pueblo que no lo escuchara. Desde el humilde jornalero, hasta el Presidente Municipal.
“Todos estamos hartos de lo que esta pasando y nadie hace nada. Si hoy estamos reunidos, vamos a aprovechar para tomar una decisión y actuar.
Hace tiempo que todos tenemos miedo, que ni siquiera nos atrevemos a hablarlo y no diré que yo no temo, no voy a ahondar en el tema, pero tiene que terminar.
Se que es una decisión difícil, a mi me afecta, como a todos los que estamos aquí.
Pero nada es más fuerte que la razón y extrañamos la paz y tranquilidad que aquí reinaba.
Somos un pueblo fuerte y con gran futuro, pero así no podemos avanzar.
Es una realidad esta amenaza; yo propongo acabarlos ahora ¿Quién esta conmigo?”
Todos contestaron a una voz extasiados.
Los niños comenzaron a correr, cada uno fue alcanzado por su padre.
La sangre corrió por todo el pueblo, todos los niños fueron degollados y esa fue la única vez que se hablo del tema.
“Todos estamos hartos de lo que esta pasando y nadie hace nada. Si hoy estamos reunidos, vamos a aprovechar para tomar una decisión y actuar.
Hace tiempo que todos tenemos miedo, que ni siquiera nos atrevemos a hablarlo y no diré que yo no temo, no voy a ahondar en el tema, pero tiene que terminar.
Se que es una decisión difícil, a mi me afecta, como a todos los que estamos aquí.
Pero nada es más fuerte que la razón y extrañamos la paz y tranquilidad que aquí reinaba.
Somos un pueblo fuerte y con gran futuro, pero así no podemos avanzar.
Es una realidad esta amenaza; yo propongo acabarlos ahora ¿Quién esta conmigo?”
Todos contestaron a una voz extasiados.
Los niños comenzaron a correr, cada uno fue alcanzado por su padre.
La sangre corrió por todo el pueblo, todos los niños fueron degollados y esa fue la única vez que se hablo del tema.
viernes, 29 de junio de 2007
El Bosque
No había entendido que no se alejara del campamento, que siempre estuviera la vista de todos y que avisara si iba a ir al baño. No había entendido porque no le hablaron de frente y eso no le permitió leer los labios de su hermana o los de su esposo.
Lo costoso de sus aparatos, no significaba ninguna ventaja, todo lo contrario, pues todos creían que él podía escuchar.
Pasado el mediodía, Fabián estaba desesperado, los niños jugaban a su alrededor y él sentía que se burlaban mas de lo que disfrutaban de su compañía. Decidió alejarse.
No tardo mucho en desorientarse, había perdido de vista el campamento y las copas de los árboles no permitían entrar a los rayos de Sol. Sintió frío.
Tal vez su condición ayudo a que no sintiera miedo, no escuchaba el crujir de las ramas, ni los murmullos. Intentaba salir, pero solo lograba adentrarse más en el bosque, siguió caminando hasta que encontró un claro, no tenia nada de particular, ni de hermoso, pero se sintió aliviado, creía que estaba cerca.
Quiso gritar, pero el sonido fue ahogado desde adentro, ahora si sintió miedo, y fue en ese instante que todo cambio.
Nunca escuchó las palabras tan claras, hasta le pareció extraño, pues él las había captado, hasta ese momento, de manera distinta.
- De donde vienes, ¡no volverás!- dijo una voz profunda, con una autoridad que no conocía.
Lejos de espantarlo, se sintió feliz, sus días de silencio se habían terminado.
- Los días que viviste, ¡no vivirás jamás! – interrumpió el momento, la voz.
Comenzó a buscarla en derredor, y no encontró mas que a los árboles tan juntos que no encontró resquicio por donde pasó para llegar hasta ahí.
- De lo que conociste, ¡no conocerás más! – volvió la voz y el sintió un temblor que apenas lo sacudió.
Los árboles más se juntaban y más se acercaban a él.
- En aquello que creíste, ¡no creerás más! – continuo la voz afirmando y Fabián quiso contestar, pero no pudo, no lograba articular palabra.
- Fabián ¿Dónde estas? – logro distinguir la voz de su hermana detrás de los árboles.
Logro ubicar la voz y corrió por entre los árboles, pudo pasar y encontró a su hermana llorosa pero contenta de haberlo encontrado.
El quería platicarle, no le fue posible, en cambio recibió un regaño. Fabián quería decirle que escuchaba que lo entendía todo, que no necesitaba leer más los labios, que ya no necesitaba los aparatos, que el silencio se fue de sus oídos.
Pero el silencio no se fue de él.
Lo costoso de sus aparatos, no significaba ninguna ventaja, todo lo contrario, pues todos creían que él podía escuchar.
Pasado el mediodía, Fabián estaba desesperado, los niños jugaban a su alrededor y él sentía que se burlaban mas de lo que disfrutaban de su compañía. Decidió alejarse.
No tardo mucho en desorientarse, había perdido de vista el campamento y las copas de los árboles no permitían entrar a los rayos de Sol. Sintió frío.
Tal vez su condición ayudo a que no sintiera miedo, no escuchaba el crujir de las ramas, ni los murmullos. Intentaba salir, pero solo lograba adentrarse más en el bosque, siguió caminando hasta que encontró un claro, no tenia nada de particular, ni de hermoso, pero se sintió aliviado, creía que estaba cerca.
Quiso gritar, pero el sonido fue ahogado desde adentro, ahora si sintió miedo, y fue en ese instante que todo cambio.
Nunca escuchó las palabras tan claras, hasta le pareció extraño, pues él las había captado, hasta ese momento, de manera distinta.
- De donde vienes, ¡no volverás!- dijo una voz profunda, con una autoridad que no conocía.
Lejos de espantarlo, se sintió feliz, sus días de silencio se habían terminado.
- Los días que viviste, ¡no vivirás jamás! – interrumpió el momento, la voz.
Comenzó a buscarla en derredor, y no encontró mas que a los árboles tan juntos que no encontró resquicio por donde pasó para llegar hasta ahí.
- De lo que conociste, ¡no conocerás más! – volvió la voz y el sintió un temblor que apenas lo sacudió.
Los árboles más se juntaban y más se acercaban a él.
- En aquello que creíste, ¡no creerás más! – continuo la voz afirmando y Fabián quiso contestar, pero no pudo, no lograba articular palabra.
- Fabián ¿Dónde estas? – logro distinguir la voz de su hermana detrás de los árboles.
Logro ubicar la voz y corrió por entre los árboles, pudo pasar y encontró a su hermana llorosa pero contenta de haberlo encontrado.
El quería platicarle, no le fue posible, en cambio recibió un regaño. Fabián quería decirle que escuchaba que lo entendía todo, que no necesitaba leer más los labios, que ya no necesitaba los aparatos, que el silencio se fue de sus oídos.
Pero el silencio no se fue de él.
miércoles, 27 de junio de 2007
Meme: 8 Cosas De Uno Mismo…
Ahora dedicare este post a exponerme y hablarles un poco más de mi, cosa que no acostumbro. Este meme que me cedió Mr. Ego, me parece un ejercicio interesante pues me analizo para escribir lo mas cierto de mi, espero no defraudarme.
A) Cada jugador cuenta 8 cosas de sí mismo.
B) Además de las 8 cosas tiene que escribir en su blog las reglas.
C) Por último tiene que seleccionar a otras 8 personas y escribir sus nombres y sus blogs. (Fallare en este ultimo, ya que a quienes puedo invitar ya lo han hecho)
D) Por supuesto, no hay que olvidar dejarles un comentario: que han sido seleccionados para este juego.
Comencemos:
1. Aunque en mi blog parezca serio, soy todo lo contrario, Don Galleto no me dejara mentir, me gusta molestar y mucho, me gusta la carrilla y el albureo.
2. Mi deporte favorito para jugar es el golf, juego desde los 7 años, pero no me gusta practicar y por eso, aunque tengo talento, no doy el estirón, me gusta jugar apostando eso le da sabor.
3. Mi deporte favorito para ver es el fútbol, mi equipo favorito es el Real Madrid, no por ser los mas grandes, si no que me toco la suerte de conocer al equipo en 1990 (tenia 10 años)en Monterrey, nos hospedamos en el mismo hotel unos jugadores en el mismo piso que yo y los demás en el de arriba, conviví mucho con ellos y me regalaron una bandera autografiada por todos, citare algunos: Hugo Sánchez, Butrageño, Gordillo, Michel, Sanchiz, Chendo, Buyo, Schuster(con él fue con quien mas platique) .
4. Soy fan de Héroes del Silencio de hueso colorado e iré a verlos al foro sol el 4 y el 6 de octubre, el 2 no por que ya seria volarme toda la semana laboral.
5. También soy fan de Bunbury en su etapa solista y de Andrés Calamaro.
6. Trabajo en el Gobierno del Estado, soy Visitador de Notarias.
7. Mi escritor favorito es Mario Benedetti, o tal vez el que más me conmueve, también me gusta mucho Saramago, Alberto Chimal, Vicente Quirarte y muchos otro(a)s más.
8. Me gusta la política y mi ideología es de centro derecha, y me sorprende por que mi intención era ser centro, pero no me puedo engañar, y lo mas extraño es que me gusta mucho Benedetti y el es izquierda radical, pero así soy de contradictorio.
Paso este meme a Julia Garza, Diesdre y a Don Galleto lo invito a que comparta el ritual que realiza antes de ponerse la playera del América antes de un partido de las águilas.
A) Cada jugador cuenta 8 cosas de sí mismo.
B) Además de las 8 cosas tiene que escribir en su blog las reglas.
C) Por último tiene que seleccionar a otras 8 personas y escribir sus nombres y sus blogs. (Fallare en este ultimo, ya que a quienes puedo invitar ya lo han hecho)
D) Por supuesto, no hay que olvidar dejarles un comentario: que han sido seleccionados para este juego.
Comencemos:
1. Aunque en mi blog parezca serio, soy todo lo contrario, Don Galleto no me dejara mentir, me gusta molestar y mucho, me gusta la carrilla y el albureo.
2. Mi deporte favorito para jugar es el golf, juego desde los 7 años, pero no me gusta practicar y por eso, aunque tengo talento, no doy el estirón, me gusta jugar apostando eso le da sabor.
3. Mi deporte favorito para ver es el fútbol, mi equipo favorito es el Real Madrid, no por ser los mas grandes, si no que me toco la suerte de conocer al equipo en 1990 (tenia 10 años)en Monterrey, nos hospedamos en el mismo hotel unos jugadores en el mismo piso que yo y los demás en el de arriba, conviví mucho con ellos y me regalaron una bandera autografiada por todos, citare algunos: Hugo Sánchez, Butrageño, Gordillo, Michel, Sanchiz, Chendo, Buyo, Schuster(con él fue con quien mas platique) .
4. Soy fan de Héroes del Silencio de hueso colorado e iré a verlos al foro sol el 4 y el 6 de octubre, el 2 no por que ya seria volarme toda la semana laboral.
5. También soy fan de Bunbury en su etapa solista y de Andrés Calamaro.
6. Trabajo en el Gobierno del Estado, soy Visitador de Notarias.
7. Mi escritor favorito es Mario Benedetti, o tal vez el que más me conmueve, también me gusta mucho Saramago, Alberto Chimal, Vicente Quirarte y muchos otro(a)s más.
8. Me gusta la política y mi ideología es de centro derecha, y me sorprende por que mi intención era ser centro, pero no me puedo engañar, y lo mas extraño es que me gusta mucho Benedetti y el es izquierda radical, pero así soy de contradictorio.
Paso este meme a Julia Garza, Diesdre y a Don Galleto lo invito a que comparta el ritual que realiza antes de ponerse la playera del América antes de un partido de las águilas.
domingo, 24 de junio de 2007
Gracias Una y Otra Vez
Estoy conmovido.
Pero sobretodo agradecido.
Lalo (El Blog del Galleto)es un gran amigo de toda la vida, alguien de quien nunca se esta lejos, y es quien con su blog me animo a armar el mio, completamente distinto, pero con la finalidad de expresar, de compartir.
Lalo me ha incluido en una lista de 5 blogs que reconoce por distintas razones, me agrada poder codearme con Kitty Kat, la Chica X, Temo y Green Life (angie adorote.)
Son Blogs que yo también admiro, y que le sigo la huella, por que me refrescan el alma y me permiten recordar que hago aquí escribiendo.
Pero yo quisiera reconocer el famoso Blog del Galleto, no como forma de retribuir el honor, si no por que realmente es un blog que amarra, que divierte, enseña, arma conciencia.
No puedo evitar seguir agradeciendo, y mi manera de demostrártelo sera seguir escribiendo, dejando ir cada sentimiento, dejándolo plasmarse en cada pantalla que se ponga a la vista.
También quisiera agradecer a Elin mi hermana quien tiene dos blogs uno de una columna que escribe en un periódico local (Casi Todo es Otra Cosa) y otro de libertad absoluta (Sin Tiempo Para Nada), es mi modelo a seguir y espero tener la mitad de profundidad que encuentro en sus letras.
Gracias.
Pero sobretodo agradecido.
Lalo (El Blog del Galleto)es un gran amigo de toda la vida, alguien de quien nunca se esta lejos, y es quien con su blog me animo a armar el mio, completamente distinto, pero con la finalidad de expresar, de compartir.
Lalo me ha incluido en una lista de 5 blogs que reconoce por distintas razones, me agrada poder codearme con Kitty Kat, la Chica X, Temo y Green Life (angie adorote.)
Son Blogs que yo también admiro, y que le sigo la huella, por que me refrescan el alma y me permiten recordar que hago aquí escribiendo.
Pero yo quisiera reconocer el famoso Blog del Galleto, no como forma de retribuir el honor, si no por que realmente es un blog que amarra, que divierte, enseña, arma conciencia.
No puedo evitar seguir agradeciendo, y mi manera de demostrártelo sera seguir escribiendo, dejando ir cada sentimiento, dejándolo plasmarse en cada pantalla que se ponga a la vista.
También quisiera agradecer a Elin mi hermana quien tiene dos blogs uno de una columna que escribe en un periódico local (Casi Todo es Otra Cosa) y otro de libertad absoluta (Sin Tiempo Para Nada), es mi modelo a seguir y espero tener la mitad de profundidad que encuentro en sus letras.
Gracias.
jueves, 21 de junio de 2007
Nada
No tengo palabras
Nada nace de mi boca,
de mi mente cautiva,
de mi corazón parlante.
Debo tener una especie de bloqueo
o una mordaza, o un coagulo.
Nada nace de mi boca,
de mi mente cautiva,
de mi corazón parlante.
Debo tener una especie de bloqueo
o una mordaza, o un coagulo.
jueves, 14 de junio de 2007
En la Calle
Los brazos caídos y el caminar desganado
las lerdas manos y el temblor de las piernas
murmullos perdidos y rostros borrosos
la cabeza gacha y la mirada en el suelo
Que triste figura
que depresión proyecta
todo el mundo que gira
esa imagen se queda.
las lerdas manos y el temblor de las piernas
murmullos perdidos y rostros borrosos
la cabeza gacha y la mirada en el suelo
Que triste figura
que depresión proyecta
todo el mundo que gira
esa imagen se queda.
sábado, 9 de junio de 2007
Distancia
Tu ves lo que yo no,
Vives todo lo que no imagino,
Escuchas voces que nunca entenderé,
Es todo tan contradictorio,
Pero se que piensas lo suficiente en mi,
Para que yo no sienta pena de siempre pensar en ti.
Vives todo lo que no imagino,
Escuchas voces que nunca entenderé,
Es todo tan contradictorio,
Pero se que piensas lo suficiente en mi,
Para que yo no sienta pena de siempre pensar en ti.
lunes, 4 de junio de 2007
Cálculos
Por mas exactos que sean los números
nunca podrán definir la velocidad en la que suceden mis sueños
menos si voy corriendo tras de ti.
nunca podrán definir la velocidad en la que suceden mis sueños
menos si voy corriendo tras de ti.
miércoles, 30 de mayo de 2007
jueves, 17 de mayo de 2007
A Un Costado
Estoy sentado a un costado, observando
delineando las sombras de ese rostro
cultivando en mi memoria cada poro
Absorbiendo cada suspiro.
La cuenta regresiva de cada exhalación
el dolor que va desapareciendo
nada pesa en mis hombros
no hay nada que decir
tan solo esperando
mirada perdida
silencio
luto.
delineando las sombras de ese rostro
cultivando en mi memoria cada poro
Absorbiendo cada suspiro.
La cuenta regresiva de cada exhalación
el dolor que va desapareciendo
nada pesa en mis hombros
no hay nada que decir
tan solo esperando
mirada perdida
silencio
luto.
martes, 8 de mayo de 2007
No Es Nada De Tu Cuerpo
No es nada de tu cuerpo,
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo, en que bebo.
No son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un gramo, ni un momento:
Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.
Jaime Sabines
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo, en que bebo.
No son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un gramo, ni un momento:
Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.
Jaime Sabines
miércoles, 2 de mayo de 2007
La Consigna
La tierra me devora
Me rinde a su centro
Me hace peticiones extrañas.
No tengo la fortaleza para soportar
Tengo un miedo que me derrite la piel
Pero no tengo mas opciones.
Hoy tengo que dar vuelta a todo
Tengo que dejar atrás la sangre
Tengo que decirte adiós.
Me rinde a su centro
Me hace peticiones extrañas.
No tengo la fortaleza para soportar
Tengo un miedo que me derrite la piel
Pero no tengo mas opciones.
Hoy tengo que dar vuelta a todo
Tengo que dejar atrás la sangre
Tengo que decirte adiós.
lunes, 23 de abril de 2007
Cientos, Miles, Millones de Hojas
Hoy es el Día Inter-
nacional del Libro.
No tengo mucho que agregar al respecto, solo un agrade-
cimiento a quienes han hecho posible mis momentos de soledad mas gratos, a quienes han hecho de mi imaginación un mundo de inagotables posibilidades, a quienes me han regalado lágrimas y sonrisas cuando menos espero expresar mis emociones, a quienes han logrado definir mis posturas e ideales, a quien me enseño a aceptar una opinión distinta y seguir adelante buscando una respuesta imposible, a quienes han logrado enamorarme de una musa existente o no, y provocan que mi deseo sea más despierto y definido, también más inesperado y despreocupado.
Quisiera que todas mis noches me regalaran una oportunidad de hojas y letras, pero también deseo regalar lo mismo y escribir lo que el pulso dicte y mi corazón entone.
Hoy agradezco al escritor que me inspira, al editar que corrije, a la imprenta que lo muestra todo y a la librería que me permite encontrarlo.
Son demasiadas hojas, lo sé, incontables palabras, que decir de las letras, pero hoy desperte con la firme intención de comérmelas todas.
miércoles, 18 de abril de 2007
A la Izquierda del Roble
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
en el que uno puede sentirse árbol o prójimo
siempre y cuando se cumpla un requisito previo.
Que la ciudad exista tranquilamente lejos.
El secreto es apoyarse digamos en un tronco
y oír a través del aire que admite ruidos muertos
como en Millán y Reyes galopan los tranvías.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico siempre ha tenido
una agradable propensión a los sueños,
a que los insectos suban por las piernas
y la melancolía baje por los brazos
hasta que uno cierra los puños y la atrapa.
Después de todo el secreto es mirar hacia arriba
y ver cómo las nubes se disputan las copas
y ver cómo los nidos se disputan los pájaros.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
ha pero las parejas que huyen al Botánico
ya desciendan de un taxi o bajen de una nube
hablan por lo común de temas importantes
y se miran fanáticamente a los ojos
como si el amor fuera un brevísimo túnel
y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.
Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble
(también podría llamarlo almendro o araucaria
gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)
hablan y por lo visto las palabras
se quedan conmovidas a mirarlos
ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero es lindísimo imaginar qué dicen
sobre todo si él muerde una ramita
y ella deja un zapato sobre el césped
sobre todo si él tiene los huesos tristes
y ella quiere sonreír pero no puede.
Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico.
Ayer llegó el otoño
el sol de otoño
y me sentí feliz
como hace mucho
qué linda estás
te quiero
en mi sueño
de noche
se escuchan las bocinas
el viento sobre el mar
y sin embargo aquello
también es el silencio
mírame así
te quiero
yo trabajo con ganas
hago números
fichas
discuto con cretinos
me distraigo y blasfemo
dame tu mano
ahora
ya lo sabés
te quiero
pienso a veces en Dios
bueno no tantas veces
no me gusta robar
su tiempo
y además está lejos
vos estás a mi lado
ahora mismo estoy triste
estoy triste y te quiero
ya pasarán las horas
la calle como un río
los árboles que ayudan
el cielo
los amigos
y qué suerte
te quiero
hace mucho era niño
hace mucho y qué importa
el azar era simple
como entrar en tus ojos
dejame entrar
te quiero
menos mal que te quiero.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero puede ocurrir que de pronto uno advierta
que en realidad se trata de algo más desolado
uno de esos amores de tántalo y azar
que Dios no admite porque tiene celos.
Fíjense que él acusa con ternura
y ella se apoya contra la corteza
fíjense que él va tildando recuerdos
y ella se consterna misteriosamente.
Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico.
Vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
sólo de a ratos parecía
que iba a vivir
que iba a vencernos
pero los dos fuimos tan fuertes
que lo dejamos sin su sangre
sin su futuro
sin su cielo
un niño muerto
sólo eso
maravilloso y condenado
quizá tuviera una sonrisa
como la tuya
dulce y honda
quizá tuviera un alma triste
como mi alma
poca cosa
quizá aprendiera con el tiempo
a desplegarse
a usar el mundo
pero los niños que así vienen
muertos de amor
muertos de miedo
tienen tan grande el corazón
que se destruyen sin saberlo
vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
y qué verdad dura y sin sombra
qué verdad fácil y qué pena
yo imaginaba que era un niño
y era tan sólo un niño muerto
ahora qué queda
sólo queda
medir la fe y que recordemos
lo que pudimos haber sido
para él
que no pudo ser nuestro
qué más
acaso cuando llegue
un veintitrés de abril y abismo
vos donde estés
llevale flores
que yo también iré contigo.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
que sólo despierta con la lluvia.
Ahora la última nube ha resuelto quedarse
y nos está mojando como alegres mendigos.
El secreto está en correr con precauciones
a fin de no matar ningún escarabajo
y no pisar los hongos que aprovechan
para nadar desesperadamente.
Sin prevenciones me doy vuelta y siguen
aquellos dos a la izquierda del roble
eternos y escondidos en la lluvia
diciéndose quién sabe qué silencios.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico
aquí se quedan sólo los fantasmas.
Ustedes pueden irse.
Yo me quedo.
Mario Benedetti
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
en el que uno puede sentirse árbol o prójimo
siempre y cuando se cumpla un requisito previo.
Que la ciudad exista tranquilamente lejos.
El secreto es apoyarse digamos en un tronco
y oír a través del aire que admite ruidos muertos
como en Millán y Reyes galopan los tranvías.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico siempre ha tenido
una agradable propensión a los sueños,
a que los insectos suban por las piernas
y la melancolía baje por los brazos
hasta que uno cierra los puños y la atrapa.
Después de todo el secreto es mirar hacia arriba
y ver cómo las nubes se disputan las copas
y ver cómo los nidos se disputan los pájaros.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
ha pero las parejas que huyen al Botánico
ya desciendan de un taxi o bajen de una nube
hablan por lo común de temas importantes
y se miran fanáticamente a los ojos
como si el amor fuera un brevísimo túnel
y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.
Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble
(también podría llamarlo almendro o araucaria
gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)
hablan y por lo visto las palabras
se quedan conmovidas a mirarlos
ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero es lindísimo imaginar qué dicen
sobre todo si él muerde una ramita
y ella deja un zapato sobre el césped
sobre todo si él tiene los huesos tristes
y ella quiere sonreír pero no puede.
Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico.
Ayer llegó el otoño
el sol de otoño
y me sentí feliz
como hace mucho
qué linda estás
te quiero
en mi sueño
de noche
se escuchan las bocinas
el viento sobre el mar
y sin embargo aquello
también es el silencio
mírame así
te quiero
yo trabajo con ganas
hago números
fichas
discuto con cretinos
me distraigo y blasfemo
dame tu mano
ahora
ya lo sabés
te quiero
pienso a veces en Dios
bueno no tantas veces
no me gusta robar
su tiempo
y además está lejos
vos estás a mi lado
ahora mismo estoy triste
estoy triste y te quiero
ya pasarán las horas
la calle como un río
los árboles que ayudan
el cielo
los amigos
y qué suerte
te quiero
hace mucho era niño
hace mucho y qué importa
el azar era simple
como entrar en tus ojos
dejame entrar
te quiero
menos mal que te quiero.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero puede ocurrir que de pronto uno advierta
que en realidad se trata de algo más desolado
uno de esos amores de tántalo y azar
que Dios no admite porque tiene celos.
Fíjense que él acusa con ternura
y ella se apoya contra la corteza
fíjense que él va tildando recuerdos
y ella se consterna misteriosamente.
Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico.
Vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
sólo de a ratos parecía
que iba a vivir
que iba a vencernos
pero los dos fuimos tan fuertes
que lo dejamos sin su sangre
sin su futuro
sin su cielo
un niño muerto
sólo eso
maravilloso y condenado
quizá tuviera una sonrisa
como la tuya
dulce y honda
quizá tuviera un alma triste
como mi alma
poca cosa
quizá aprendiera con el tiempo
a desplegarse
a usar el mundo
pero los niños que así vienen
muertos de amor
muertos de miedo
tienen tan grande el corazón
que se destruyen sin saberlo
vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
y qué verdad dura y sin sombra
qué verdad fácil y qué pena
yo imaginaba que era un niño
y era tan sólo un niño muerto
ahora qué queda
sólo queda
medir la fe y que recordemos
lo que pudimos haber sido
para él
que no pudo ser nuestro
qué más
acaso cuando llegue
un veintitrés de abril y abismo
vos donde estés
llevale flores
que yo también iré contigo.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
que sólo despierta con la lluvia.
Ahora la última nube ha resuelto quedarse
y nos está mojando como alegres mendigos.
El secreto está en correr con precauciones
a fin de no matar ningún escarabajo
y no pisar los hongos que aprovechan
para nadar desesperadamente.
Sin prevenciones me doy vuelta y siguen
aquellos dos a la izquierda del roble
eternos y escondidos en la lluvia
diciéndose quién sabe qué silencios.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico
aquí se quedan sólo los fantasmas.
Ustedes pueden irse.
Yo me quedo.
Mario Benedetti
martes, 10 de abril de 2007
El Regreso
Cuando llega la obscuridad
solo una luz guia mis pasos
y no es la de tus ojos
Cuando el silencio me abruma
solo una voz escucho
y no nace de tu boca
Cuando tengo dolor por toda mi piel
solo siento unas acaricias
y no brotan de tus manos
Cuando el agrio sabor me domina
solo unos besos me endulzan
y no vienen de tus labios
No puedo explicarme
como es que teniendo el remedio
siempre estoy añorandote
siempre termino buscándote
solo una luz guia mis pasos
y no es la de tus ojos
Cuando el silencio me abruma
solo una voz escucho
y no nace de tu boca
Cuando tengo dolor por toda mi piel
solo siento unas acaricias
y no brotan de tus manos
Cuando el agrio sabor me domina
solo unos besos me endulzan
y no vienen de tus labios
No puedo explicarme
como es que teniendo el remedio
siempre estoy añorandote
siempre termino buscándote
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