Frente a ti, lo olvido todo, me concentro en tus ojos y tus labios, en tus palabras y tu risa, en el calor de tu cuerpo y la melodía de tus formas.
Frente a ti, evito las palabras, la paja, solo digo lo indispensable para no aburrirte, para que disfrutes conmigo, pero me guardo mis angustias, y mis deseos, mi pensamiento, la forma en que te percibo.
En voz baja, a veces, se me escapan realidades, tú no lo sabes, pero es tu nombre y es mi sentimiento, digo cosas como te extraño aún en el vacio del parpadeo, en el silencio que no abarcas, en la piel que no tocas; te deseo con la desesperación de un naufrago, tienes la vida en tus labios y yo me deshidrato, te deseo desde el momento en que eres mía hasta cuando te pierdes en las sombras de la ausencia absoluta.
Tú no sabes que provocas, porque callo, porque guardo mi corazón como si fuera mío, porque egoísta imagino desenlaces y me asusto y me lo quedo, es el miedo sabes, uno no debe dar nada por sentado, pero tus ojos me confunden y me alientan, pero esta la distancia y las preguntas, las dudas, la reserva.
Se poco de expresarme, se poco de tu vida y todo se junta en una maraña que se incrusta en mi mente y se vuelve mi silencio, el peso que no cargo, ni arrastro, si no que evito y lo observo, y me quedo varado ahí, donde no sucede nada, donde detengo todo menos el tiempo, y me devora y me enreda y te grito lo que no escuchas y me hundo como falso navegante.
Tengo conciencia de mis ojos, no ocultan nada, pero tampoco hablan claro, son tuyos sabes, su último destino es mirarte, y es que en ti se encuentra lo divino, purificas mis sentidos y me das la felicidad en pequeñas dosis.
En voz baja, casi imperceptible digo lo impensable, lo inaudito, lo irreal, en voz baja, aunque no estés conmigo, aunque no haya nadie, con el temor de un escucha, digo que mi amor pertenece al tuyo, como mi cuerpo y mi mente, como mis recuerdos, como mis senderos, todo lo que soy es tuyo. Pero que cobarde es mi despecho, arrepentido de mi atrevimiento vuelvo a callar, no sea que sepas lo que pienso, y te vayas, después de todo, no soy tuyo, porque no sabes y no eres mía porque eres de alguien más.
lunes, 19 de mayo de 2008
lunes, 5 de mayo de 2008
Adios
Espero mi nombre en tu boca
pero inoportuna me desahucias
dices otro nombre, me desarmas.
La media vuelta es lo siguiente
el olvido y el destino se entrelazan
¡adios! ya no tengo palabras.
pero inoportuna me desahucias
dices otro nombre, me desarmas.
La media vuelta es lo siguiente
el olvido y el destino se entrelazan
¡adios! ya no tengo palabras.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)